Bastones de boniato asado con queso azul Savel.

Saborea el dulce sabor del otoño con esta sencilla receta tan rica y especial, perfecta para sorprender un día cualquiera en una reunión familiar. El boniato, junto a la calabaza, es uno de los productos estrella de la temporada y le aportará a tu plato un dulzor y gusto muy especial. El protagonista en esta receta es Savel, uno de nuestros quesos azules favoritos que hará que repitas esta receta en bucle una y otra vez. Savel está elaborado en Airas Moniz, en Chantada (Lugo), una de las queserías que mejor trabajo en pro de la defensa del pastoreo y las ganaderías en libertad están haciendo en España. La calidad de la leche de sus vacas de raza Jersey, que se alimentan en libertad de los pastos gallegos, aportan a los quesos de Airas Moniz una calidad y características intachables. 


Ingredientes.


[ Para 2 personas - 40 min - Muy fácil ]


3 Boniatos 

230 gr Queso Savel 

1/4 Taza Aceite de coco


Decoración: Almendras, hinojo, apio, puerro...



Elaboración:


Comienza precalentando el horno a 180ºC. Una vez lo tengas listo, pela los boniatos y córtalos en bastones. Colócalos en tu bandeja del horno directamente o bien sobre papel especial para horno. Añade un par de ramitas pequeñas de romero.


Ahora es el momento de utilizar el aceite de coco. Durante los meses de invierno este tipo de aceite se solidifica, por lo que previamente tendremos que transformarlo en líquido de nuevo. Este proceso es muy sencillo, únicamente ponlo al baño María durante 15 minutos y voilá! lo tienes listo.


Vierte, con ayuda de una cuchara, una generosa cantidad sobre los bastones de boniato crudos e introdúcelos al horno. Sube la temperatura a 220ºC y hornea durante 25 minutos.


Mientras tanto puedes ir cortando en daditos la cuña de queso Savel. 


Transcurridos los 25 minutos, saca la bandeja del horno, añade los dados de queso Savel e introduce de nuevo la bandeja en el horno durante 5 minutos más. 


¡Ya casi está! Saca la bandeja del horno, añade si quieres unos trocitos más de Savel, unas almendras picadas y un poco de hinojo para decorar. 


No olvides que el boniato, también conocido como batata, tiene poderes prebióticos para el organismo. Puedes dejarlo enfriar y se convertirá en un almidón resistente con todos los beneficios que esto supone para nuestra microbiota y salud intestinal. Así que para aprovechar todos estos beneficios, te recomendamos que lo dejes enfriar en la nevera y luego calienta de nuevo sin superar los 130º C.

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