1. TRABAJO DE CAMPO
El trabajo de Formaje comienza en el campo, con los productores. Es en las queserías, en la cotidianeidad de las conversaciones que brotan en los tiempos muertos mientras la leche cuaja (el queso es el arte de la espera paciente), acompañando al quesero mientras ordeña, o quizás probando algún queso nuevo con él sus cámaras de afinado, donde la magia ocurre y donde somos capaces de discernir qué quesos son aquellos por los que nuestro trabajo cobra sentido. Uno de nuestros principales motores de trabajo son los viajes que constantemente realizamos para estar en contacto con el ecosistema en el cual los quesos que comercializamos son elaborados.
2. NUESTRA SELECCIÓN
La selección de quesos de Formaje está definida, en primera instancia, por la selección personal que nosotros (Clara y Adrián) realizamos en base a estos viajes y a la relación personal con nuestros productores. Diez años de trabajo en el sector del queso artesano, siempre en contacto con la materia prima, los entornos productivos, y las personas involucradas en las diferentes etapas de la producción y comercialización del queso, nos permiten identificar aquellos que consideramos son una buena representación de las prácticas de artesanía quesera de nuestros días, siempre considerando diferentes capas de interés: características técnicas, organolépticas, éticas y paisajísticas. Estamos orgullosos de poder afirmar que conocemos personalmente a todos y cada uno de los productores con cuyos quesos trabajamos, lo que nos proporciona una base sólida para defender sus productos con conocimiento de causa, así como transmitir sus bondades a nuestra comunidad de clientes.
3. DE LAS QUESERÍAS AL OBRADOR DE FORMAJE
Los productores envían el queso directamente a nuestro obrador, un espacio ubicado en Madrid desde el que nuestro equipo cuida de los diferentes quesos que conforman nuestra selección. Nuestro almacén cuenta con cámaras frigoríficas acondicionadas en base a las necesidades de las diferentes tipologías de queso. En nuestro obrador, el queso recibe los cuidados que necesita desde que es recepcionado hasta que sale de nuestras instalaciones. Desde aquí preparamos también todos nuestros pedidos online, así cómo seleccionamos las piezas que serán comercializadas desde nuestra tienda en Madrid.
4. DEL OBRADOR DE FORMAJE, A TU CASA
Los pedidos que recibimos son preparados al momento desde nuestro almacén. No guardamos queso pre- cortado ni pre- envasado; todo se prepara ad-hoc para el cliente, de manera que el producto se mantiene perfectamente fresco hasta que llega a casa del cliente. Uno de los valores de Formaje es el conocimiento exhaustivo de las necesidades de cada queso, para poder proveerle los cuidados apropiados en nuestras cámaras, y poder ofrecer al cliente cada tipología en sus condiciones óptimas de consumo.
Los pedidos salen de nuestro almacén en Madrid y son enviados en transporte refrigerado, condiciones en las que se mantienen hasta que llegan a casa de nuestros clientes.
Los pedidos salen de nuestro almacén en Madrid y son enviados en transporte refrigerado, condiciones en las que se mantienen hasta que llegan a casa de nuestros clientes.
5. DEL OBRADOR, A NUESTRA TIENDA
De la misma manera, en nuestro obrador seleccionamos las piezas que queremos que viajen hasta nuestra tienda para ofrecer al consumidor en nuestro punto de venta los quesos que consideramos mejor se adaptan a las necesidades de consumo inmediato.
NUESTRA TIENDA6. TÚ, EL DESTINO
Nuestros procesos terminan en casa de nuestros clientes. Allí donde el queso es posado en la mesa y disfrutado, probablemente compartido- aunque no desmerece el disfrutar un buen queso sin más compañía que la de uno mismo- quizás como un acto cotidiano o, para el ojo sensible, con carácter de ritual... en el momento del disfrute, culmina la tarea de Formaje. Si ese momento queda en la memoria de quien, al probar ese queso, ha entendido que detrás de una simple cuña hay un largo camino lleno de valor, que comienza en el campo y termina en su mesa, y donde se entrelazan paisaje, cultura, artesanía y tradición; entonces habremos cumplido nuestra misión.
HAZ TU PEDIDO
Nuestros procesos
1. TRABAJO DE CAMPO
El trabajo de Formaje comienza en las queserías. Uno de los principales motores de nuestro trabajo son los viajes que constantemente realizamos para estar en contacto con nuestros productores. Conocer personalmente los ecosistemas y a las personas cuyas manos dan forma a cada uno de los quesos que ofrecemos, nos permite establecer una conexión sólida con el entorno productivo y con las circunstancias particulares de cada queso.
2. NUESTRA SELECCIÓN
Cada uno de los quesos que comercializamos están seleccionados personalmente por nosotros, Clara y Adrián. Diez años de recorrido en el sector del queso artesano, siempre en estrecha relación con los entornos productivos, con los queseros y con los diferentes actores que forman parte del panorama lácteo, nos permiten identificar aquellos quesos que, bajo nuestro punto de vista, representan la excelencia productiva desde diferentes puntos de vista: cualidades técnicas, organolépticas, éticas y paisajísticas.
3. DE LAS QUESERÍAS, A FORMAJE
Desde las queserías, el queso es enviado a nuestro obrador en Madrid, donde recibe el cuidado que necesita en base a sus características: contamos con cámaras de afinado acondicionadas para poder mantener en perfectas condiciones cada tipo de queso. Aquí también preparamos todos nuestros pedidos: cortamos manualmente cada cuña tan pronto como recibimos el pedido. Ninguno de nuestros quesos está envasado al vacío: cuidamos de ellos controlando temperatura, humedad y una alta rotación de producto que nos permite mantenerlo fresco y en perfectas condiciones hasta que llega a casa del cliente.
Por último, nuestra tienda, donde la filosofía de Formaje y el amor que profesamos al producto toman forma y se convierten en espacio de venta. La tienda de Formaje ofrece al cliente una experiencia de compra elevada, en un espacio diseñado para promover la interacción entre nuestro equipo y nuestros clientes.
6. TÚ, EL DESTINO
Nuestra misión se completa cuando el queso llega a la mesa de alguien, en forma de acto cotidiano o incluso, con carácter ritual. Elegimos nuestros productos con una misión: asegurar que quien los prueba, descubra que un sabor excepcional es sólo el culmen de un viaje que comienza en el campo y termina en la mesa, en el que se entrelazan paisaje, cultura, artesanía y tradición.
