Mercado de campesinos a precio libre en el barrio autogestionado de Lentillères (Dijon). Este proyecto se contruyó en 2010 para responder a la amenaza de un proyecto inmobiliario.
En su obra Muerte y Vida de las Grandes Ciudades (1961) escribe “En un lugar marcado por la monotonía y la repetición de la similitud uno se mueve, pero no parece llegar a ninguna parte. El norte es igual que el sur, el este que el oeste. Este tipo de monotonía se considera en general demasiado opresiva para que sea un ideal a realizar para nadie, salvo algunos urbanistas y los promotores inmobiliarios más rutinarios. Obstaculizan un urbanismo que pudiera estimular deliberadamente la diversidad espontánea proporcionando las condiciones necesarias para su crecimiento”. En en su obra Monocultivos de la Mente (2008), Vandana Shiva, filósofa y activista, describe el vínculo perverso entre la estandarización y las sociedades explotadoras “Actualmente la diversidad es atacada por las grandes corporaciones multinacionales que ejercen un poder absoluto sobre la vida, las personas y los gobiernos a los que quieren controlar”. Los lugares marcados por la homogeneidad y la monotonía, aburridos y estériles, facilitan el orden y el control de ciertas estructuras autoritarias. Heráclito escribió que sin la diversidad el mundo se reduciría a una homogeneidad mortífera.
* Véronique Richez-Lerouge explica que el 70% de los 45 quesos de Appellation d’Origine Contrôlée (AOC), son productos industriales, 22% son semi-industriales y solo el 8% son artesanales. Cuatro mastodontes de la industria láctea comparten el monopolio: Lactalis (fabrica el 50% del Reblochon, el 35% de Osso Iraty, el 90% de Livarot y el 80% de Rocamadour) la cooperativa Sodiaal (fabrica el 50% del Cantal francés) Savencia (fabrica el 80% de Epoisses) y el grupo Agrial.
NADA DEBERÍA SER ESTÉRIL NI MONÓTONO.
La hegemonía de la industria láctea se infiltra en los recovecos más íntimos de nuestro cerebro y estómago, se desliza dentro de las entrañas del mundo rural y su creencias.
De los atolones de coral al desierto Ártico, infinitas formas de agricultura** y ganadería se han desarrollado durante los últimos milenios, testigos de una relación inteligente y sutil con el territorio. Estos habitantes de la tierra - peasants, paisanos, paysans han sido menospreciados durante siglos por una élite dominante y urbana que subestima el conocimiento, la creatividad y la sofisticación necesaria para producir comida.
El queso artesano y (eco)lógico es denso y diverso. Mantiene en vida pequeños agricultores y permite acordar un precio justo a ambos lados de la cadena - limitando los intermediarios y la especulación. El queso artesano custodia una diversidad infinita de prácticas, interpretaciones, definiciones, gustos, artesanías, procesos y recetas que respetan el territorio y sus formas de vida, insluso las microscópicas e invisibles.
No podemos desconectarnos de este mundo. La cultura campesina - el sociólogo rural Theodor Shanin la denomina Clase Incómoda, contiene una promesa de autonomía y reproducción social poderosa que los grandes monopolios temen en secreto.
La industrialización del queso es sintomática de una relación utilitaria, materialista y dominante de la naturaleza. Trabajo con pequeños agricultores que no cultivan como dicta el sistema agroalimentario pero ideando sistemas sostenibles a escala humana. Estos sistemas ecológicos revelan un conocimiento holistico, intuitivo, poético y sensible. Me han enseñado que ningún fenómeno vivo está aislado, todo está relacionado y en movimiento - la naturaleza no avanza en línea recta pero sigue direcciones rizomáticas. Frank Egler explica que los ecosistemas no son más complejos de lo que pensamos pero más complejos de lo que podríamos imaginar. Aldo Leopold, en su obra Una Ética de la Tierra (1941) retrata la belleza de la unión entre los componentes de un ecosistema y no del valor intrínseco de cada uno de ellos. Kinji Imanishi denomina sumiwake esta unidad formada por el acuerdo y las interacciones de cada especie y su mundo.
A través del queso podemos reconciliarnos con nuestro entorno natural, el universo diurno de los grandes vertebrados dignos de interés, pero también con el mundo nocturno, anaeróbico, caníbal, microscópico y digestivo que macera en la oscuridad fría y salvaje de donde venimos. El queso nos conecta con la tierra y con las otras formas de vida que dependen de ella. Podemos movernos juntos, hilando sumiwakes, como las bacterias fermentan y transforman un medio que está muriendo en algo mejor.
**Agricultura significa el arte trabajar la tierra. No confundir con otras prácticas de explotación agrícola que disimulan el abuso y el valor mercantil asociado a la tierra y a la naturaleza.
Red subterránea de filamentos multidireccionales de mycelium. Conecta distintas plantas entre ellas y favoriza intercambios de nutrimentos e información.