Banon
Banon se distingue por su extrema cremosidad, en la que conviven aromas terrosos y achampiñonados que se tornan más intensos –en ocasiones, desarrolla un punto amoniacal ligero– con el afinado. Se trata de un queso envuelto en hojas de castaño y rafia natural, y su corteza fina y ligeramente crujiente. Ojo: te lo comerás de una sentada.
POR QUÉ NOS GUSTA
De Banon nos gusta que es uno de esos quesos cuya supervivencia en el tiempo ha dependido de los ganaderos y queseros de la región, que han luchado porque la receta tradicional asociada a su región ocupase el lugar que merecía. Así, en el año 2003 consiguieron que una Denominación de Origen amparase su elaboración y pautase los principios de la misma. La existencia de un queso Banon se menciona por primera vez en 1270 en los laudos arbitrales de los pueblos de Banon y Saint-Christol. Banon es un queso ‘’moulé à la louche’’, que significa ‘’moldeado con un cucharón’’ lo que en Francia se utiliza para denominar a aquellos quesos en cuya elaboración la cuajada se vierte sobre el molde, hasta llenarlo, haciendo uso de un cucharón.