Chällerhocker es un queso completo, completísimo. Roza la perfección y es muy difícil imaginar que pudiese no ser del agrado de alguien. Tiene una textura melosa y aterciopelada que potencia sus aromas (es muuuy aromático) que recuerdan a tofe y a galleta. Una receta que bebe de la tradición del legendario queso Appenzeller (proveniente de la misma región) pero que responde a un método de elaboración distinto, que lo convierte en único, encarnando nuevas formas de hacer en la tradicional Suiza, cuna de grandes referencias queseras. Chällerhocker es una opción segura: perfecto para un aperitivo que no defraudará a nadie.
TIPOLOGÍA
Duros.
CUAJO
Animal.
ORIGEN
Lütisburg, Suiza
TIPO DE LECHE
Leche de Vaca.
TRATAMIENTO DE LECHE
Leche cruda.
MADURACIÓN
10 meses.
POR QUÉ NOS GUSTA
Para nosotros, Chällerhocker es mucho más que un queso: es una historia. Conocimos a Walter Räss en Nueva York allá por 2018. Walter no pasa desapercibido: allá donde esté, le reconocerás entre la multitud vistiendo el traje regional del cantón de St. Gallen, donde se encuentra la quesería, en el valle de Tufertschwil. Walter y su mujer elaboraban Appenzeller (una de las recetas de mayor tradición en Suiza) por herencia familiar, hasta que en 2001 decidieron acometer una serie de cambios en la elaboración que dieron lugar al nacimiento de Chällerhocker: una receta que bebe de la tradición de Appenzeller pero que se diferencia claramente de la misma tanto en textura como en aromas, siendo más meloso y afrutado que el tradicional queso suizo. Walter elabora el queso con leche de vacas en pastoreo de raza marrón- suiza (raza autóctona) proveniente de pastores de la zona. También produce su propio cuajo. Chällerhocker significa ‘’sentado en la bodega’’: así espera el quesero durante los diez meses que lleva la maduración de este queso, cuyos aromas tostados y textura aterciopelada no tienen precedentes.